1. Retira el sabor de la hookah del empaque. Toma un pequeño plato y mezcla el shisha con un tenedor hasta que esté bien esponjoso. Además, esto distribuye los jugos del tabaco y ayuda a asegurar una distribución uniforme del calor cuando fumes.
2. Toma tu clay hookah bowl. Suavemente agarra alrededor de 15-20 gramos de tabaco y colócalo en forma de montaña en el bowl.
3. Toma un palillo y presiona ligeramente el tabaco para nivelar toda la shisha. Quieres asegurarte de que esté aproximadamente dos milímetros por debajo del borde.
4. Con un palillo, empuja el shisha directamente en el centro. Luego, haz un movimiento ligero en espiral que forme un agujero en el centro del tabaco a través del fondo del cuenco. Esto ayudará con el flujo de aire. Idealmente, tu shisha tendrá una densidad uniforme en todo el cuenco. Si es demasiado denso, obtendrás un flujo de aire insuficiente y tu tabaco no se cocinará de manera uniforme.
5. Toma el papel de aluminio y sácalo unas cuatro a cinco pulgadas, luego arráncalo, manteniendo toda la hoja intacta. A continuación, dobla esa pieza por la mitad. Esto se conoce como el papel de aluminio de doble capa. Es importante mantener el papel de aluminio lo más limpio y libre de arrugas posible.
6. A continuación, el papel de aluminio debe colocarse sobre el cuenco lo más ajustado posible. Asegúrate de que esté tenso como un tambor. Si el papel de aluminio tiene dobleces o rasgaduras, creará una restricción en tu cuenco cuando vayas a dar una calada. Desde aquí, haz agujeros en el papel de aluminio con el palillo. Puedes hacer agujeros separados por 2-3 mm en un patrón circular alrededor hasta llegar al centro.
Tu cazoleta de hookah ahora está lista para ser colocada en la hookah. Si quieres aprender cómo calentar carbones para hookah, consulta aquí.
